miércoles, 2 de abril de 2008

LA MUERTE DE LA DROGUERÍA DE BARTOLO

La entrada sin haberse aprobado el TLC (Tratado de Libre Comercio) de las cadenas extranjeras de droguerías y el comienzo de las alianzas por las cadenas de droguerías nacionales más importantes ya plantean el reto a las pequeñas a sumarse a la búsqueda de estrategias que le garanticen supervivencia en un mercado que cada día aparece más competitivo.

Las droguerías eran hasta hace muy poco – y todavía lo son -, un negocio históricamente operado en forma independiente que se abastecía de lo que les vendían grandes cadenas mayoristas. Era un negocio que asumía y todavía lo hace la venta de productos farmacéuticos más como complemento dentro la variada oferta de papelería o fotocopias entre otros productos que nada tienen que ver propiamente con el sector salud. Era un negocio de esquina, como la panadería o las tiendas, sin mayor complicación en normatividad y exigencia profesional. Todo eso ha cambiado desde que en 1998…. y el imparable proceso de modernización donde lo local es trasformado por las tendencias globalizadoras.

Ahora, la tendencia del modelo de droguería de esquina, el pequeño y elemental negocio de venta de medicamentos, sea cada vez más la excepción por la fuerza de las cadenas de comercialización fuertes y modernizadas que permiten abaratar costos y ganar eficiencia: En el caso de Ley 100 está Drogas Continental, mientras que Farmacenter tiene detrás a Copidrogas y Dromayor impulsa a Superpharma y Don Saludero y Droguerias Acuña, con Axa, promueve la red Fava. En lo que se refiere a cadenas nacionales están Olímpica, CAFAM, COLSUBSIDIO, COMFANDI y COFENALCO.

Ya sabemos que están entrando en el país firmas internacionales que han mostrado que las cadenas de drogas modernas con servicios de valor agregado son el camino correcto para el negocio, ejemplo de ello son Farmacity, de Argentina, y Localtel, original de Venezuela. Se habla que Farmacias Ahumada de Chile, Farmatodo de Venezuela y Farmacias Similares de México próximas a entrar.

Vista las cosas ¿donde quedará la droguería de nuestro barrio? La competencia será tan fuerte y desproporcionada que a las propias cadenas nacionales, a las alianzas estratégicas que vemos les golpearán ofertas de compra que anularan toda resistencia…y qué podrá hacer aquel amigo de mi amigo que tiene Droguería García & hermanos?: Nada, se evaporará como el agua bajo el sol del verano inclemente.

Se estima que casi el 70 por ciento del gasto en salud que hacen los colombianos corresponde a los productos médicos. En la conquista por estos consumidores los más débiles son las droguerías minoristas, luego las de cadena asociadas al sector salud o a las grandes cadenas de comercio.

Al parecer y según lo dicho por expertos la guerra de las droguerías no será con los medicamentos del POS y sí en satisfacer necesidades en especialidades como el manejo de la tensión o la diabetes, dotación de productos y artículos especializados como ortopédicos, tensiómetros o pañales de varios tamaños para el manejo de la incontinencia urinaria todo esto de gran necesidad, poca oferta y variedad en nuestro entorno.

Otra estrategia de penetración serán las franquicias, cerca a zonas donde se concentren clínicas y hospitales. Pensemos entonces en las innumerables droguerías personales que rodean a nuestras clínicas y hospitales que les pasará cuando lleguen esos gigantes del mercado de servicios y productos farmacéuticos a ese espacio. La idea es abrir tres o cuatro tiendas al año y empezar el proceso de crecimiento en Medellín, Cali y Barranquilla desde este mismo año.

El horizonte que veremos será como me dijo un docente de la facultad de economía de nuestra universidad algo parecido a lo que pasa en las tiendas de ropa, una tendencia a que desaparezcan los negocios aislados para integrarse en hipermercados al estilo HOME CENTER pero de fármacos y servicios asociados. De hecho el consorcio argentino Farmacity ya entre 2003 al 2007 ha consolidado 14 puntos de venta en Bogotá y nos ratifica la mala hora de las droguerías pequeñas.

Una de las pioneras como red de droguerías en el Valle es Confandi que adicionalmente, a las droguerías en sus supermercados ha montado no pocos puntos de venta, de droguerías en forma de cadena y en alianza con otras empresas como es el caso del MERCAMIO cerca de nuestra universidad, Fundación Valle del Lili o el Centro Médico IMBANACO. Eso, sin contar con dispensarios para atender afiliados a entidades de salud de SOS de la propia CONFANDI.

En el mismo escenario también está la cadena MULTIDROGAS que acaba de abrir Cali con una buena infraestructura y concepto de servicios, aunque todavía es primaria la inversión y servicios a sus clientes frente a lo que se viene. Esta cadena bien podría asumir el esquema denominado Mercadroguería y que integra el autoservicio y la oferta de comida ligera junto a la línea de productos naturistas con opción a domicilio las 24 horas.

De hecho los retos son grandes y en mismo centro de todo estaremos nosotros los futuros regentes en farmacia que además de ser necesariamente conocedores del mundo de los medicamentos deberemos entender la necesidad de conocer y manejar muy bien estrategias de administración y gestión de las droguerías no del ayer, las de la esquina de casa o abuelo sino las que todavía no conocemos. ¡Esperemos que nuestros profesores se documenten, conozcan y nos introduzcan en este complejo campo por el bien de nuestra profesión, más allá de un perfil químico-farmaceuta y tenga peso lo gerencial, lo administrativo en la cual nuestra graduación sea la primera línea de defensa del proyecto santiaguino de regentes y de hacer región para el bien de todos.

TF Aura María Portilla Mera
regfarmacia@gmail.com